“$indicalisto”

-Dicese de aquello o aquellos que en tiempos ostentoreamente palabrearon, con la boca llena de circunloquios del tipo “no es justo” , “no hay Derecho” , “tenemos que…”.
-“Pretium doloris”, el que han ,hubieron y habrán de soportar quienes los padecen, hasta que el mas leve canto (y no de bella sirena como a Ulises), les haga pasar “al lado oscuro”.
-Practicarán entonces lo contrario de cuanto alardearon, además del ejercicio del horaspami, el del horasdebar y otros inconfesables.

IJOPUTISMO

Ciertamente NO ES LO QUE PARECE, si alguien piensa que esa definición acoge y recoge una intención de mentar las labores de la progenitora del interfecto, se equivoca.
Dicha subcategoría de individuos, no llega a los minimos exigibles de persona para motivar una minima respuesta insultiva activa y/o pasiva.
Estan siempre detrás, o se colocan en cuanto ven venir a alguien de frente. (de frente y por derecho, en simil taurino, que no en terminos legales).
Aprovechan para sacar pecho con el capote , pero solo ante quienes se intuyen superiores. Ante otros solo tienen el recurso al saltar tras el burladero. (ordenes de arriba)
"La vida es un asco , la suya es peor que otras. Aunque las ha peores, lo cual tambien es deprimente" (House, Ijoputista MasterArtium).
"Es lo que tiene" es la máxima expresión del Ijoputismo Ilustrado.

La Huelga del Provincial

Pacta sunt servanda

"Pacta sunt servanda" es una locución latina, que se traduce como "lo pactado obliga", expresando que toda convención debe ser fielmente cumplida por las partes de acuerdo con lo pactado (en sus justos terminos). Constituye un principio básico del derecho civil (específicamente relacionado con los contratos) y del derecho internacional.
No es de extrañar que muchos , al paso del tiempo (aunque no sea mucho), apliquen la medida correctora de "Donde dije , Digo..." en sus distintas variantes.
Lo que no es de recibo , es que yo tenga la impresión de que algunos ya pactan a sabiendas, tendré que fijarme la próxima vez , si tienen los dedos cruzados.
A esos que ofrecian un "cromo" por diez, y cuando accedias pedian veinte, yo les llamo marrulleros y sinverguenzas.